26 Ene La Dirección Financiera Externa: el aliado estratégico necesario de las startups, las Pymes y los emprendedores
La gestión profesional del área financiera para una empresa es una función fundamental, especialmente, en momentos de crisis económica como la que hemos vivido y que, aún, estamos viviendo, a pesar de la mejoría de este último año.
La Dirección Financiera ha ido adquiriendo más importancia en la medida en que los sectores, negocios, … se han visto afectados por gran cantidad de cambios, así como volatilidades.
Llevar a cabo el control del negocio, la tesorería, evitar la mala gestión operativa, la optimización de costes, asegurar los activos, la fiscalidad, la búsqueda de financiación y la negociación de las mejores condiciones, posibles, son algunas de las funciones que la dirección financiera externa puede ofrecer a las PYMES y a los autónomos.
La dirección financiera externa permite a las empresas beneficiarse de las ventajas de una dirección financiera y administrativa experta que, formando parte de la dirección de la empresa, se involucra y se compromete de forma activa con su estrategia y sus objetivos.
Son expertos financieros que emiten sus informes y opiniones, sin presiones internas y de forma profesional e independiente. En definitiva, un servicio de externalización o «outsourcing» de la gestión financiera hecho a medida para empresas, con el objeto de cubrir sus necesidades, en función de sus posibilidades.
Es, por todo ello, por lo que la figura del director financiero externo o la función financiera externa, en las empresas, han pasado a ser una función estratégica por la aportación de valor de dicha función.
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