La creación de empresas. Algo más que desear ponerla en marcha.

15 Jun La creación de empresas. Algo más que desear ponerla en marcha.

Pensamos que la idea de abrir una empresa es tan fácil como desear llevarla a cabo, y nada más lejos de la realidad.

Está presente, en nuestras mentes y en la sociedad, la alta desaparición de empresas, llegándose a decir que en un periodo de cinco años la mitad de las empresas, de nuestro país, habrán cerrado.

Pero, para evaluar esta alta mortalidad empresarial, en España, deberíamos valorar el “por qué” desaparecen nuestras empresas con tanta facilidad y en esa tasa tan alta.

Una de las razones más importantes es la creación de nuevas empresas sin estudios previos, en el que se valore la idea empresarial y todos los factores que la rodearán, para saber la viabilidad de la misma.

Es este descuido y aventurismo empresarial el reflejo de la inconsciencia, y que, como consecuencia de ello, acarrea una correlación de causas que llevan, casi de forma irremediable, a la quiebra o desaparición de la empresa.

Estas empresas, creadas en la inconsciencia, suelen tener poca venta y, con ello, pocos ingresos que la llevan, desde casi sus comienzos, a una desmoralización no prevista.

Por lo contrario, las empresas más sagaces prefieren tener ventas abundantes en sus inicios, aunque sea a costa de su rentabilidad, pero sin olvidarla, a tener sus locales vacíos con gran stock almacenado, aunque no tengan pérdidas.

En este sentido, todo esto nos lleva a que unas escasas ventas conducen, irremediablemente, a márgenes muy bajos, menores a los que la nueva empresa necesita para seguir adelante.

Asimismo, otra de las complicaciones que se presentan, y en relación a lo anterior, son los problemas de financiación. Y es que, por regla general, las empresas con una rentabilidad demostrada, cuyos márgenes sean aceptables o amplios, no tendrán problemas de financiación, en el mercado financiero, no siendo así para las empresas que no tengan expectativas de crecimiento.

Por todo esto, es necesario realizar la preparación previa a la creación de una nueva empresa, en el que se evalúe el mercado, la capacidad de compra-venta, el aspecto del personal y laboral,…así como tener previsto todo lo que se pueda tener previamente.

No cualquiera está capacitado para poner en marcha una nueva empresa, ni cualquiera es capaz de hacer de ella una empresa de éxito, sostenerla y conseguir su crecimiento. Como decíamos al comienzo, no todo es desear abrir una empresa.